“LA ORATORIA, CONVICCIÓN PROFUNDA.      NO PROCLAMACIÓN A GRITOS NI HABLADAS DE PAJA” (EL QUIJOTE).

La comunicación es la base de las relaciones humanas, desde que llegamos al mundo empezamos a comunicarnos, con llanto, con gestos, con movimientos, con acciones, pero mucho mejor que eso, a diferencias de los animales y las plantas, podemos comunicarnos con el lenguaje verbal.

De ahí que, la importancia de la oratoria, el diccionario de la real academia define la oratoria, como el arte de hablar elocuentemente.  La oratoria,  entendida como arte es una manifestación de la actividad humana mediante la cual se expresa una visión personal y desinteresada que interpreta lo real o imaginado con recursos plásticos, lingüísticos o sonoros.

No obstante, a través de la oratoria se debe convencer, persuadir y deleitar a quien se está dirigiendo. Es por eso la oratoria uno de los elementos fundamentales en la unificación de criterios  y en la comprensión y estimulo de  masas. 

“Hay oratoria cuando el alma del que dice se proyecta al exterior y se anuda a las almas de aquellos que la entienden”   (Goethe).

La oratoria es un arte que conlleva mucha responsabilidad, aquello que queremos comunicar debemos prepararlo. La oratoria no es un arte fácil, lo que queremos decir, debemos cocinarlo en nuestra mente

Hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión; en resumidas cuentas, con eficacia, no es un lujo sino una necesidad. La mayor parte de nuestra vida de relación consiste en hablar o escuchar; y una pequeña  parte en leer o escribir.

“Un hombre de fuerza e inteligencia extraordinaria puede no ser más que un cero en la sociedad si no sabe habar.”     (William Channing) 

En la sociedad actual en la cual nos vemos  enfrentados,  un mundo altamente competitivo, donde herramientas como la oratoria nos hacen diferentes, el desarrollo y la práctica de este arte son fundamentales en campo personal y laboral de cualquier ser humano.

Si se quiere hablar bien hay que pagar el precio debido. Hay que trabajar, pensar y practicar.

La buena preparación también aumenta la claridad de nuestro pensamiento y de nuestra expresión. Recordemos el viejo aforismo que dice: “Si la fuente nace turbia, no irán claros los arroyos”.

Cuando se hace referencia  a la oratoria, es inmediata la relación que se crea entre  conceptos como persuasión y convencer estos conceptos van muy    ligados, persuadir y convencer no es tarea fácil, es un arte, es importante comprender y aplicar algunas herramientas como; la confianza, la amabilidad, escuchar el doble de lo que habla, empatía, entre otras.

El origen de la persuasión se remonta a la antigua Grecia: allí los filósofos comenzaron a hablar de algo que denominaron "retorica", concebido como el arte de persuadir o convencer mediante el uso especial del lenguaje, es decir, utilizando imagenes mentales. La comunicación es un medio que nos mantiene conectados a todos los seres humanos entre si.